top of page

“Amiga, la preocupación por lo material, es una distracción del enemigo”

El afán o preocupación, es una distracción, que el enemigo ha utilizado para envolver al hombre y sacarlo del propósito divino para el cual Dios lo creo.


Por lo tanto, con este precioso texto de mateo 6: 25-34, el Señor quiere atacar 3 cosas puntuales:


1. La tendencia a centrar nuestras vidas en las necesidades primarias: los alimentos y el vestido no pueden ser más importantes que Dios.

2. La preocupación a futuro: no es lo que comeremos o beberemos hoy, sino que comeremos y vestiremos de aquí a diez, veinte, o treinta años.

3. La preocupación ansiosa: esta nos hace dedicar nuestras vidas y nuestras mejores energías a asegurar que tendremos suficiente con que vivir.


Cuando estos tres tipos de preocupaciones han tomado el control sobre nosotras, estamos pecando, porque niega el amor, la sabiduría y el poder de Dios. Voy a explicar punto por punto:


1. Niega el amor de Dios: al implicar que El no cuida de nosotras.

2. Niega Su sabiduría: al implicar que no sabe lo que está haciendo.

3. Niega Su poder: al implicar que Él no es capaz de proveer para nuestras necesidades.


Tengamos cuidado porque tal vez, antes que nos enteremos, hemos malgastado nuestras vidas, y hemos perdido el propósito central para el que fuimos creadas.


Dios no nos creo a Su imagen con el único destino que el de consumir alimentos, ni nos dio un cuerpo con el único fin de vestir ropas, fuimos creadas para amarle, adorarle y servirle y para representar Sus intereses aquí en la tierra. Nuestros cuerpos nos han sido dados para ser nuestros siervos, no nuestros dueños.


Señor mantennos enfocadas a diario en tus intereses, que son aún mas importantes que estar sometidas a las necesidades de nuestro cuerpo.


Con amor, Tania M Olsson. Nos veremos en una próxima oportunidad con una reflexión más, aquí en Diario de una mujer cristiana. Bendiciones mil.



2218 visualizaciones4 comentarios

Entradas recientes

Ver todo
bottom of page