La Biblia te guarda de errar en tu conducta

6 consideraciones al momento de leer la Biblia

Consideración # 1 "la Biblia te guarda de errar en tu conducta"

La biblia te guarda de errar en tu conducta: “En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti” salmos 119:11

La palabra “dichos” supone aquí la elección de un sinónimo especialmente apropiado para la ley de Dios, ya que a menudo se le vincula con la idea de algo purificado.

La palabra de Dios es como oro acrisolado, lo que quiere decir que es pura, irreprochable e intachable. No tiene mezcla de ninguna índole.

Aunque fueron hombres los que Dios escogió para inspirar su magnánima sabiduría, en ella no existe ningún tipo de error.

La Biblia es la esencia de Dios que actúa como un fundidor hacia aquellos que la leen, la estudian y la guardan en sus corazones, lo que quiero decir es que su propósito principal es purificarlos, acrisolarlos o refinarlos de todo tipo de impurezas, (el pecado).

A su vez actúa como un sólido probador, como quien prueba a fuego su creación. Aquellos que han decidido atesorarla en su ser, se verán expuestos a diversas pruebas con las cuales confrontarán su carácter y personalidad.

Mientras La Santa Palabra del Señor va purificando las impurezas, al mismo tiempo va probándolas para medir su grado de resistencia.

Como ejemplo tenemos a José, el patriarca, quien propuso guardar los dichos del Señor en lo más profundo de su ser para combatir la tentación y evitar el pecado.

Dios no nos hace santos en contra de nuestra voluntad o sin nuestra cooperación. Alguien ha dicho sabiamente: “El mejor libro en el mundo es la Biblia. El mejor lugar donde ponerlo es en el corazón. La mejor razón de porque ponerlo ahí es porque nos guarda de pecar contra Dios”

Sin duda alguna asimilar las Santas Escrituras es la mejor arma del creyente para defenderse contra el pecado que acosa.

Querida Amiga. los puros y purificadores “dichos” de Dios que se atesoran en el corazón son el crisol donde constantemente se pone a prueba nuestros pensamientos, decisiones y emociones para evitar que el creyente peque contra Dios

Con amor, Tania M Olsson. Nos veremos en una próxima oportunidad con una reflexión más, aquí en Diario de una mujer cristiana. Bendiciones mil.