El cuarto paso es ¡Memoriza la Biblia!
Amiga, la palabra memorizar significa fijar en la mente, para acordarse de ello después. Esta se puede clasificar en dos: memoria de corto plazo y de largo plazo. En la de corto plazo almacenamos todos aquellos sucesos cotidianos de nuestra vida. La memoria a largo plazo se relaciona con sucesos de nuestra vida que han marcado nuestra existencia.
A diferencia de la memoria de los animales que actúa sobre la base de sus necesidades presentes, la memoria del hombre posee la capacidad de contemplar el pasado y planificar el futuro.
Ahora, después de haber leído esto querida amiga, nos damos cuenta del gran potencial y capacidad que El Señor nos ha dado. Es por lo que Él insiste tanto, en que guardemos y retengamos Su Palabra fielmente. Él es nuestro creador, Él sabe cómo funciona el cerebro.
De acuerdo con esto podemos decir que retener Su Palabra, es parte importante del proceso de nuestra transformación, la cual nos lleva a obedecerlo.
Aunque Dios nos ama, el éxito, las bendiciones y demás beneficios que Él Señor nos promete depende de la obediencia a Él.
Así que, en pro de ella, satura tu mente y tu memoria con la Palabra del Señor. Verás cómo vivir y planear tu futuro se vuelve una aventura que se basa en hacer y amar la voluntad del Padre. Lo demás déjalo en manos de tú Señor.
Con amor, Tania M Olsson. Nos veremos en una próxima oportunidad con una reflexión más, aquí en Diario de una mujer cristiana. Bendiciones mil.
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