Mujer, controla tus emociones.

Continuando con nuestro tema “La disciplina”, la reflexión de hoy se titula: Mujer, controla tus emociones.

Proverbios 25:28 en la Nueva versión internacional dice: “Como ciudad sin defensa y sin murallas es quien no sabe dominarse”

La disciplina no es solamente una virtud moral que tiene que ver con la parte académica e intelectual de las personas; sino aún más, tiene que ver con el carácter. Y es aquí justo lo que el autor del libro quiere decirnos.

Dominar nuestras emociones es un privilegio que solo proviene de Dios, y aunque el hombre desarrolle técnicas de las cuales no todas son malas, o encontremos consejos y ayudas en las cuales soportarnos, jamás, sin Dios tendremos el éxito que esperamos.

Nuestros sentimientos son la parte más vulnerable de nosotras, por lo tanto, cualquier cosa nos puede irritar y hacernos perder el control.

Dios, a través del espíritu Santo controla esas emociones, Él es el único que puede accionarlas sabiamente en el momento justo y adecuado dentro de nuestro carácter y personalidad.

De ahí que, la disciplina es una herramienta que Dios utiliza para perfeccionar nuestras emociones y ponerlas a trabajar de acuerdo a su voluntad y para gloria de su nombre.

Así que, lo primero que debemos aprender es a controlar nuestras emociones y sentimientos, y por medio de la disciplina el Señor nos ayudará a encontrar el camino que nos llevará directo al control de ellos; De lo contrario amada, nos pasará como lo dice el escritor en el versículo nombrado, “seremos como una ciudad sin murallas, ósea estaremos desprotegidas e indefensas ante los embates de la vida”

Por lo consiguiente, aquí te dejo algunos consejos bíblicos, que te ayudaran a controlar tus emociones en tu diario vivir:

1. Antes que nada, debes poner en oración tu deseo de controlar tus emociones. Es Dios quien pone el querer como el hacer. (Filipenses 2:13)

2. Lee la palabra a diario (Heb 4:12), y cada vez que encuentres ejemplos de disciplina subráyalos y trata de memorizarlos. (Ejm Jesús se levantaba de madrugada y oraba) (Mr 1:35)

3. Ante cualquier situación respira profundo y piensa antes de actuar, no actúes para pensar. (Pr 13:16)

4. Haz una oración corta en tu mente, invoca el nombre del Señor y el acudirá en tu ayuda. (Nehemías 2:3-4)

5. No guardes recuerdos malos, ni comportamientos que te irritan de las personas que te rodean; esto te altera más y recuerda que tú no eres perfecta. (Isaías 43:18)

6. Antes de reaccionar ante cualquier circunstancia, pregúntate, que haría el Señor Jesucristo en tu caso.

7. Y por último, jamás te rindas. (Josué 1:9)

Amada no es fácil, pero con mucha oración, esfuerzo y entusiasmo, dejarás que el Espíritu Santo trabaje en tus emociones más rápido de lo que pensabas.

Entonces encontraras la verdadera libertad que trae dejar el control de tus emociones en manos de Dios, quien las labra para conquistar el día a día de una mujer virtuosa.

Que el Señor nos ayude enfocar nuestra vida en él y en sus cosas celestiales, para no darle rienda suelta a nuestras emociones descontroladas, que nos reprimen y oprimen.

Con amor, Tania M Olsson. Nos veremos en una próxima oportunidad con una reflexión más, aquí en Diario de una mujer cristiana. Bendiciones mil.