Las ovejas solo pueden descansar cuando el pastor ha satisfecho sus necesidades de alimento y seguridad, y las ha guiado a una zona espaciosa para que cada una se recueste. Las ovejas también necesitan que se les guie a fuentes de agua pura y calma, donde puedan beber sin peligro. (Dorothy Kelley Patterson)
Siendo el Señor nuestro pastor, también será ese lugar de reposo, esparcimiento y tanta tranquilidad que necesitamos, donde podamos beber de las aguas de paz y justicia.
Una vez que entiendes que el Señor es tu pastor, el siguiente paso es dejar todo bajo Su control. Deposita tu confianza en Él, creyendo a Su palabra y perseverando en oración, verás como toda esa preocupación, estrés y ansiedad irán despareciendo porque el Señor como el buen pastor:
1. Te pastoreará: Te lleva al lugar de su reposo.
2. Te dará descanso: de dará tranquilidad y paz.
3. Te confortará: dar fuerza y energía.
4. Te guiará: Irá delante de ti alumbrando el camino a transitar.
Todo por amor de Su nombre, y obvio por amor a nosotras.
Amada, El Señor es la mejor terapia antiestrés para tu vida, él es tu pastor y tu guía, descansarás correctamente en los brazos de tu Salvador, cuando entiendas que es el quien todo lo provee; conseguirás relajarte, sin ningún tipo de agotamiento y con todas las energías recargadas para desarrollar tu rutina diaria.
Lo que podemos resumir en Mujer, deja que el Señor pastoree tu vida.
Con amor, Tania M Olsson. Nos veremos en una próxima oportunidad con una reflexión más, aquí en Diario de una mujer cristiana. Bendiciones mil.

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