Mujer, eres libre en Cristo

Gálatas 5:1 dice “Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud”

Mujer cristiana, nuestra posición como creyentes es “ser libres” y este versículo se refiere a su práctica “deberíamos vivir como mujeres libres en el Señor”

Para empezar a comprender, debemos preguntar ¿de que me hace libre Cristo? La palabra libertad significa comúnmente “Estado o condición de la persona que es libre, que no está en la cárcel ni sometida a la voluntad de otro, ni está constreñida por una obligación, deber, disciplina, etc”. Más las sagradas escrituras usa esta palabra espiritualmente para denotar que somos:

1. Libres de la cautividad de satanás. (Is 61:1; Lc. 4:18; Jn. 8:36)

2. Libres de toda culpa, cuando el Señor perdonó todos nuestros pecados.

3. Libres del yugo de esclavitud que producía la ley y la religiosidad. Gálatas 5:1; Ro 7:24,25.

4. Libres del poder del pecado al morir con Cristo (Ro 6:8-22);

Al contarme como muerta al pecado, gozo de esta libertad de una manera experimental, después de haberme dado cuenta de que no puedo en mis propias fuerzas reprimir la carne.

La liberación se efectúa por medio del espíritu de vida en Cristo Jesús, y el amor de Dios es conocido y gozado. Entonces al ser Cristo el objeto de mi alma, y no el yo, quedo en plena libertad para hacer aquello que agrada a Dios y que, por surgir de su nueva naturaleza, está en sintonía con la voluntad de Dios; y ésta surge siempre “agradable y perfecta” Ro 12:2

Por lo tanto, no debo moverme de mi posición en Dios, sino que debo siempre:

1. Estar firme en Cristo.

2. Cuidar del Señor.

3. Permanecer en Cristo.

4. Mantenerme en Cristo.

5. Disfrutar del Señor.

El yugo que significa estar bajo el peso o ser oprimidas por la ley y la religiosidad, el pecado, el mundo, y de satanás, deben quedar a otras. “Porque Cristo ha roto las cadenas” y somo mujeres libres para hacer solo la voluntad del Padre.

Con este verso de un coro que me encanta cerramos por hoy “He decidido seguir a Cristo, El mundo atrás, Jesús delante, no vuelvo atrás, no vuelvo atrás”.

Que el Señor nos ayude a vivir como verdaderas hijas libres, no agradando al mundo, sino que hacen uso de la buena voluntad de Dios, para dar frutos dignos del Espíritu producidos en Cristo, y no en nuestras propias fuerzas.

Con amor, Tania M Olsson. Nos veremos en una próxima oportunidad con una reflexión más, aquí en Diario de una mujer cristiana. Bendiciones mil.