Mujer, la fe en el Señor, es un paso a tú independencia

Hebreos 11:1 dice “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” ¿Como la fe puede colaborar en mi independencia? De tres maneras:

1. Me da seguridad: la fe hace que las realidades que se esperan se nos hagan tan reales como si ya las poseyésemos, y provee una prueba convincente e inalterable de que las bendiciones espirituales invisibles del cristianismo son totalmente ciertas y reales. En otras palabras “Nos trae el futuro al presente y hace visto lo invisible” La fe es la confianza en la fiabilidad de Dios, es la convicción de que lo que dice Dios es verdad y que lo que promete se cumplirá.

2. Me da confianza: La fe precisa de alguna revelación de parte de Dios, de alguna promesa de Dios como fundamento. “No es un salto a las tinieblas” Exige la más segura evidencia en el universo, y la encuentra en la palabra de Dios. no se limita a posibilidades, sino que invade el ámbito de lo imposible.

3. Me sostiene fiel a Dios: para lograr sostenernos valientes en esta sociedad difícil, llena de caos, necesitamos convencernos de que Dios es más que real, y también necesitamos de tener una visión espiritual integral. En la vida de la fe se presentan dificultades y problemas. Dios pone a prueba nuestra fe en el crisol para ver si es genuina (1 p 1:7) Alguien ha dicho “la fe comienza donde terminan las posibilidades”. Si algo es posible, no hay gloria para Dios en ello, como dijo George Muller “las dificultades son el alimento de la fe”

Amada, El Señor me enseñó que la fe es un principio cardinal para acercarnos a Dios y el primer paso para lograr nuestra independencia en las dificultades. Con la fe me hago independiente del mundo, y totalmente dependiente del Señor.

Con amor, Tania M Olsson. Nos veremos en una próxima oportunidad con una reflexión más, aquí en Diario de una mujer cristiana. Bendiciones mil.