“Mujer, la muerte del Señor Jesucristo es la muestra de Su amor inagotable por ti”

Querida amiga, hoy hace más de dos mil años, el amor de Dios daba su más esplendida respuesta al amor que el Señor tenía por toda la humanidad.

Ofreciendo a Su Hijo único, el amor de Dios mostraba su cualidad sobre natural y extramundana; ya que proveía un camino a la salvación y a la comunión con el Padre, y este era, es y será “Cristo” El cordero que quita el pecado del mundo.

¿Quién pudiera hoy en día, dar a su propio hijo para ser maltratado, azotado, humillado, escupido, y por último crucificado en una cruz por amor? Nadie.

La verdad a mi me cuesta comprender el inmensurable amor del Señor, más lo creo y lo vivo por Su gracia y misericordia. Gracias a Su amor, hoy soy, y puedo decir, somos libres del pecado.

Si preguntamos porque lo hizo, hemos de buscar la respuesta en la voluntad soberana de Dios mismo, porque no había bien alguno en nosotros que pudiese suscitar tal amor.

La muerte de Jesucristo en la cruz muestra la grandeza del amor de Dios porque Cristo murió en lugar de las personas que era débiles e Impías, personas que no eran buenas ni justas y que rehusaban a someterse a su autoridad.

Por lo tanto, hemos de comprender que las acciones de Dios a través de Cristo a favor de nosotros los pecadores se basan en lo que Él es y no en quienes somos o lo que hemos hecho. Se basa en su incomprensible e ilimitado y grande amor.

Amiga, Si todavía no has aceptado al Señor Jesucristo como tu salvador, te invito a venir a esa preciosa cruz, a ver cuan grande es el amor de Dios por ti que no escatimo a su propio Hijo por darte vida eterna y salvación, solo debes abrir tu corazón en honestidad y sinceridad, con arrepentimiento genuino y decidir someterte en obediencia a Su palabra y verdad.

¡Hoy es el día, mañana puede ser demasiado tarde!

Con amor, Tania M Olsson. Nos veremos en una próxima oportunidad con una reflexión más, aquí en Diario de una mujer cristiana. Bendiciones mil.