Mujer, tú ciudadanía esta en los cielos.

Hemos llegado al final de nuestro tema “La mujer Bienaventurada, un carácter del otro mundo” y quiero compartir una conclusión que nos ayudará a visualizar el tema a grandes rasgos.

Una mujer bienaventurada:

1. Es pobre de espíritu.

2. Es genuina.

3. Es humilde y apacible.

4. Es justa: anhela lo que es bueno y justo.

5. Es misericordiosa.

6. Es limpia de corazón. (Puro e inocente)

7. Es pacificadora.

8. Es perseguida por causa de la justicia.

9. Es perseguida por causa de Cristo.

La prioridad de Dios es formar el carácter de Cristo en nuestras vidas. No podemos pertenecer a Su reino, si nuestro carácter no está conformado al de Su amado Hijo y nuestro Señor Jesucristo.

Como dijo Juan el bautista “Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe” así mismo es necesario para nosotras.

También podemos concluir que todo sufrimiento en esta vida tendrá una eterna recompensa que proviene de la mano de Dios, así que quienes perseveran alcanzaran la benevolencia del Padre.

Sin embargo, no todo es dolor y sufrimiento en esta tierra, porque el Señor nos ha capacitado a través del Espíritu Santo para vivir con un gozo a través de las persecuciones y las diferentes pruebas que nos depara la vida.

El Señor Jesucristo cierra con este precioso versículo “Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros” “porque nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, el Señor Jesucristo” Filipenses 3:20

Con amor, Tania M Olsson. Nos veremos en una próxima oportunidad con una reflexión más, aquí en Diario de una mujer cristiana. Bendiciones mil.