¡Tres consejos para alcanzar la bendición después de la prueba y la disciplina! Tema de la Semana.
Este corto estudio que veremos a lo largo de estos tres días está basado en Deuteronomio 8:1-5. Dónde Moisés le da instrucción al pueblo de Israel para entrar a la tierra prometida después de 40 años de disciplina y prueba en el desierto, impuesta por el Señor.
Es importante que las estudiemos y observemos con cuidado, porque al igual que ellos nosotras también hemos sido disciplinadas y probadas. Así que si tú querida amiga, después de todo lo vivido, estas esperando con ansias ser bendecida, es bueno que tengas en cuenta estos tres consejos que te hace el Señor.
Por lo que sin más preámbulos empecemos con el primer consejo:
Obedecer al Señor:
Deuteronomio 8:1 dice “Cuidaréis de poner por obra todo mandamiento que yo os ordeno hoy, para que viváis, y seáis multiplicados, y entréis y poseáis la tierra que Jehová prometió con juramento a vuestros padres”
Por lo tanto, lo primero que debemos hacer es: proponer nuestro corazón a escuchar muy atentas Su voluntad y aplicarla a nuestras vidas. Obedecer significa acatar la voluntad de Dios, así que, no solamente es escuchar, sino también accionar.
Al momento que escuchas y obedeces Dios te bendice con: (hablo en términos generales)
1. Vida.
2. Abundancia.
3. El cumplimiento de sus promesas en nuestra vida.
Todo de la mano del Señor es más fácil cuando disponemos nuestros corazones a obedecerle fielmente. Y aquí es donde añadimos esta preciosa palabra “fielmente” porque la obediencia va acompañada de:
La fidelidad: es la firmeza, constancia y cumplimiento.
El cuidado: ocuparse del Señor con atención e interés.
La constancia: voluntad inquebrantable y continuada.
Mañana continuaremos con la memoria o recuero.
Con amor, Tania M Olsson. Nos veremos en una próxima oportunidad con una reflexión más, aquí en Diario de una mujer cristiana. Bendiciones mil.
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