Actuar piadosamente es un comportamiento que no proviene de nuestra naturaleza, sino de la naturaleza de nuestro Dios Todopoderoso. El Señor Jesucristo desarrollo y reflejó este carácter mientras estuvo aquí en la tierra. Por eso lo tenemos a nuestro alcance a través de Su persona, de la llenura y del control del Espíritu Santo.
Remitiéndonos a Daniel que es nuestro ejemplo para el estudio; el primer paso que dio para consagrarse al Señor, fue disponer de su corazón para ello (Daniel 1:8). Así que para actuar piadosamente amiga debemos:
1. Disponer nuestro corazón a la piedad: a actuar piadosamente a consagrarnos totalmente al Señor.
2. Hagámoslo con sinceridad: se honesta con Dios. Entreguémosle las llaves de toda nuestra vida al Santo y Puro, al Señor, no dejes ningún espacio para ti, deja tu ser bajo el control del Espíritu.
Así como el Señor demanda de nosotras el obedecer y el consagrarnos a Él, así mismo con su deseo y voluntad viene la recompensa. El proponer en tu corazón actuar piadosamente y en obediencia desata las bendiciones del Señor que son: (Daniel 1:17-21)
Respaldo
Conocimiento
Inteligencia
Entendimiento
Reconocimiento
Posición
Sabiduría
Estabilidad
En pocas palabras podemos resumir que quien dispone de su corazón para el Señor tiene el éxito seguro que proviene Dios. El Señor dice en Su palabra “Te pondrá el Señor por cabeza, y no por cola” Deuteronomio 28:13ª.
Por lo tanto, te pregunto, querida amiga, ¿has consagrado ya tu vida para el Señor? O ¿estas dejando algunas áreas para controlarlas tu? ¿Estás siendo cola y no cabeza?
Con amor, Tania M Olsson. Nos veremos en una próxima oportunidad con una reflexión más, aquí en Diario de una mujer cristiana. Bendiciones mil.
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