Se precursora de la paz!
Antes que nada, debemos entender a qué hermanos se refiere el texto. Dios se refiere aquí a los hermanos de la congregación; pero también podemos aplicarlo a nuestra hermandad dentro del núcleo familiar. Tanto la iglesia y la familia son instauradas por Dios y en ambas el Señor demanda paz, armonía y amor.
¿Porque Dios aborrece tanto la discordia?: porque el precursor de esta es el diablo, el enemigo de Dios y por ende el nuestro. El fue el primero que con artimañas, mentiras e injurias se acerco a Eva para hacerla pecar, él fue quien sembró la discordia (enemistad) entre Dios y el hombre. Génesis 3:1-6
Ahora bien, Dios en Pr 6:12-14 hace una lista de un hombre malo, aquí el Señor no se describe detalles de un crimen, Él no se refiere a un homicidio, a una violación o a un robo; Dios describe es a un hombre con una conducta malvada más profunda, una forma muy astuta, sutil y perspicaz de hacer el mal: Este hombre:
1. Es el que anda en perversidad de boca;
2. Que guiña los ojos,
3. que habla con los pies,
4. Que hace señas con los dedos.
5. Perversidades hay en su corazón;
6. anda pensando el mal en todo tiempo;
7. En conclusión, siembra las discordias.
Dios nos está desvelando totalmente el carácter detallado de un prospecto de homicida y de otros corruptos más. Todo puede comenzar con guiñar el ojo y terminar en homicidio o en robo.
El hombre ve el delito y claramente es una acción que debe ser ajusticiada, más Dios ve con lupa el problema crónico que radica en el alma enferma de aquella persona cuyo carácter esta deformado y que no parará, porque no hay nada que lo sacie.
¿Cuántas veces hemos visto en las noticias, casos de esposos que empiezan una acalorada discusión y terminan en homicidio?, ¿de madres intolerantes que golpean a sus hijos por una crisis de histeria? La lista es infinita, esta no para.
Personas comunes y corrientes que no trabajan para una organización criminal, pero que de una u otra manera terminan en la cárcel.
Así que hermanas y amigas, todo este tema se ha tratado no solamente de los delitos que aborrece Dios, sino de la raíz de donde proceden estos actos mismos. El carácter y un corazón enfermo.
Dios esta haciendo un llamado a todos los hombres para que se arrepientan, Hch 17:30, Él quiere con justicia y amor transformar vidas, hogares y también sociedades.
Vuélvete a Dios, Apártate del mal, y haz el bien; busca la paz, y síguela. Salmos 34:14
Con amor, Tania M Olsson. Nos veremos en una próxima oportunidad con una reflexión más, aquí en Diario de una mujer cristiana. Bendiciones mil.
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