Ser una mujer cristiana es ser ayuda idónea

Parte 2

Querida amiga, ayer veíamos en nuestro estudio sobre ser ayuda idónea y como éste honra a Dios cumpliendo según los mandatos de Dios y su voluntad, hablábamos de que tenía que ver con el matrimonio y de honrar a nuestros maridos.

Pero yo no quiero que al momento de leer el estudio de ayer te desanimes si aun estas soltera y esperando en la voluntad del Señor; o si has enviudado o tal vez tu marido te ha dejado.

Recuerda que antes de ser esposa somos hijas del Altísimo y hay mucho que hacer por Él.

ser ayuda idónea no solo tiene que ver con el matrimonio y un esposo, si estas soltera y aun vives con tus padres, eres ayuda idónea para ellos, si trabajas y cumples con este a cabalidad y con honestidad, eres también ayuda idónea. Si tienes amigas que necesitan de tu sabio consejo, estas siendo ayuda idónea y si eres un miembro activo en la tu iglesia eres ayuda idónea.

Ser ayuda idónea es ser complemento bien sea a tu marido o a los seres que te rodean en tus diferentes actividades. Esta labor la desarrollamos en cada momento e instante de nuestra vida, en cada situación a la que nos enfrentamos, es por lo que ser ayuda idónea es más que un nombre, es una acción y tiene que ver:

1. Con dar consejos sabios y acertados siempre respaldados por la palabra de Dios y no con imponer tus ideas y decisiones. 2 Timoteo 2:15

2. Con extender tu mano compasiva, perdonar y dar aliento a los que te rodean, así como Cristo un día lo hizo por ti y no con dominar al hombre y a los que te rodean. Efesios 4:32

3. Valorarte como mujer y la posición en la cual Dios te ha puesto y aceptar tu identidad (género) para seguirle y acudir a Su llamado fielmente y no con menospreciarte y renegar tu situación. Génesis 1:27

4. Con hacer brillar tu belleza interior la cual complementa la belleza exterior, ésta aunque pueda ser un regalo de Dios no te da el derecho de menospreciar o criticar a otras mujeres por su apariencia física. Recuerda que lo que mira el Señor es lo que hay en el corazón. Proverbios 31:10-31

5. Con ser humilde y amable sin importar la riqueza que poseas, la carrera que hallas estudiado o si desempeñas algún trabajo importante para la empresa que laboras. Si te identificas con estas tres o al menos una, úsalas para glorificar a Dios con ellas y administrarlas conforme al mandato de Dios. Recuerda siempre de dónde vienes y para donde vas. Mateo 11:29

Como puedes ver ser ayuda idónea no solo tiene que ver con un esposo y un matrimonio, es un campo mucho más abierto y rico al cual Dios te ha llamado. ¿En cuál te encuentras? ¿Has dado gracias a Dios por ello? ¿Utilizas todos tus recursos para alabarlo y glorificarlo? ¿O reniegas de tu posición y de tu situación sin tener en cuenta todas las bendiciones con las que a diario te sorprende el Señor?

Con amor, Tania M Olsson. Nos veremos en una próxima oportunidad con una reflexión más, aquí en Diario de una mujer cristiana. Bendiciones mil.