Ser una mujer cristiana requiere de propósito

Querida amiga hoy te tengo una excelente noticia. No has nacido sin propósito.

Bíblicamente esta palabra significa los designios, propósitos y deseos de Dios. Lo que nos dice que todo lo que él ha creado los cielos, la tierra y todo lo que hay en ella, fueron hechas por un motivo especifico, y como bien sabemos dentro de esa creación estamos nosotras las mujeres.

Debes saber que si Dios es el creador tuyo es quien también cumplirá ese propósito en ti (salmos 138:8). No puedes darle sentido, valor y dirección a tu vida, sino has hallado a tu creador, sino has llegado a sus pies arrepentida y dispuesta hacer Su voluntad.

Para empezar este primer inciso dentro este precioso capitulo vamos a ver el propósito general de parte de Dios para tu vida:

1. Propósito general: Como mujer fuiste creada para glorificar a Dios. Isaías 43:7 dice “todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice”

Este es tu primer y más importante propósito, ¿Pero que implica esto? Implica que ese chip interior de tu pensamiento que te llevaba a vivir según a tu manera debe ser totalmente renovado. Y esa renovación proviene del Señor y para acceder a esa renovación debes reconocerlo como tu Dios y tu hacedor (Salmos 100:3) en tus manos esta obedecer a ese llamado o desacatarlo.

Cada decisión que tomas en tu vida afecta en gran manera las consecuencias futuras que han de llegar.

Así que ser una mujer cristiana es glorificar a Dios cada momento de tu vida sin importar, las condiciones, el tiempo y el lugar donde te encuentres.

Con amor, Tania M Olsson. Nos veremos en una próxima oportunidad con una reflexión más, aquí en Diario de una mujer cristiana. Bendiciones mil.