La tercera tentación “los deseos de los ojos” Mateo 4:8-10 aquí el diablo llevó a Jesús a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo. Los ofreció al Señor a cambio de adoración.
Aunque esta tentación tenía que ver con la adoración, una actividad del espíritu, era un esfuerzo para inducir a nuestro Señor Jesucristo a que tomase el poder imperial sobre el mundo adorando a satanás. La recompensa ofrecida, todos los reinos del mundo, con toda su grandeza, apelaba a la “conscupiscencia de los ojos”
En cierto sentido los reinos del mundo sí que pertenecen hoy al diablo. Se hace referencia a el como “el dios de este siglo” (2 Co 4:4) y Juan nos dice: “el mundo entero yace en poder del maligno” (1 juan 5:19)
Al igual que lo hizo el con el Señor, lo hace a diario con nosotras. En nuestro caso, la tentación es doble: entregar nuestra primogenitura espiritual por la gloria pasajera de este mundo, y adorar y servir a la criatura antes que al creador. Adorar a satanás sería equivalente a reconocerlo como Dios.
¿Y cómo sabes que estas adorando a satanás? Cuando en tu corazón, el trono que le pertenece al Señor lo está tomando cualquier otra persona, deseo o cosa material o sentimental. ¿Y cómo lo detectas? Cuando en tu ser impera un sentimiento de esclavitud y desosiego. El enemigo no puede dar paz ni tranquilidad al alma; Podrás tenerlo todo, absolutamente todo, pero tu alma es como un desierto árido y sin gozo.
Amada el Señor dice que donde este tu tesoro allí estará también tu corazón. Mateo 6:21 ¿hacia dónde está dirigiendo tu corazón a tus ojos? ¿Que estas guardando en tu corazón como bien preciado?
Invierte tu tiempo, dinero, tus esfuerzos en adorar y servir a Dios, antes que a los hombres o al enemigo. No aceptes la corona que él te ofrece en este mundo, y trabaja con ahínco, devoción y esmero por las muchas que podrás arrojar a los pies del Señor Jesucristo halla en el cielo.
Con amor, Tania M Olsson. Nos veremos en una próxima oportunidad con una reflexión más, aquí en Diario de una mujer cristiana. Bendiciones mil.

Asi es yo estoy pasando por esta estapa en este momento y es verdad debemos de dejar de mirar con los ojos de personas carnales y mirar con ojos espirituales hacia Dios ❤️