¿Te sientes desamparada?

¿Cuántas de nosotras nos hemos sentido desamparadas? ¡Yo creo que todas! Y aunque hoy en día, la mujer haya alcanzado su independencia y un reconocimiento social digno de su género, no la hace inmune ante tal sentimiento. Tarde o temprano se verá expuesta a este.

Es por lo que el Señor Jesucristo declaró que “Él era, es y seguirá siendo El Buen Pastor” y como es “El” buen pastor, tiene Su rebaño al cual pastorear y es por eso que nos ha comparado con ovejas. ¿Y cómo son estos animalitos?

1. Las ovejas son tontas por naturaleza: En ellas no hay nada especial que las haga sobre salir de los otros animalitos.

2. Las ovejas son indefensas: Ellas necesitan de un pastor (salmos 44:22) porque ante cualquier peligro no se pueden defender por sí solas. (No son veloces)

3. Las ovejas se les llama por su nombre: En el oriente esto es una realidad, ellas escuchan la vos de su pastor y la siguen.

4. La oveja no tiene buena visión: por lo que necesita de un cuidado muy cercano para no alejarse del rebaño torpemente. (Juan 9:25)

5. La oveja se puede perder: En su falta de inteligencia comiendo allí, comiendo aquí, lentamente se va alejando del redil y declararse perdida con la negativa de que no puede volver por si sola a él. (Isaías 53:6)

Amiga, Podremos ser muy inteligentes en algún área del conocimiento material, pero jamás en el espiritual. Solamente nos basta con leer el ejemplo de Nicodemo, quien, siendo fariseo, conocedor de la ley y un miembro importante del sanedrín, no podía entender que significaba el nuevo nacimiento.

Es por eso hoy querida mujer que te quiero dar a conocer al Señor Jesucristo junto con el salmo 23 como respuesta a ese desamparo que has vivido por largo o corto tiempo.

Espero que corras a Sus brazos y repitas conmigo “El Señor es mi Pastor nada me faltará”

Con amor, Tania M Olsson. Nos veremos en una próxima oportunidad con una reflexión más, aquí en Diario de una mujer cristiana. Bendiciones mil.